martes, 11 de diciembre de 2012

1984. Es como el Fernet pero es Ginebra


“Bajo el nogal de ramas extendidas
yo te vendí y tú me vendiste.”


La lectura de 1984 abre al desarrollo de muchos temas desde el amor hasta el odio, porque es un libro que sugiere reflexiones profundas.
El propósito del relato parece ser el contar cómo se vivía en 1984, cómo imaginaba que se viviría George Orwell, que escribió el libro en 1949/50.
Es ciencia ficción pero tan lejos de la realidad no estuvo por
los castigos, muertes y desapariciones que datan de 1945 en Europa, en La Segunda Guerra Mundial (los castigos, torturas, desapariciones y muertes eran algo muy común en las Guerras de mediados del siglo pasado).
Además imaginó pantallas gigantes y creó “El gran Hermano” un ser superior que todo lo ve.
El programa que se realiza en varios países del mundo hace varios años llamado “Big Brother” o “Gran Hermano”, ha surgido de este texto. Este show de la televisión de hoy propone expulsar del programa a quien le convenga, del mismo modo el ser superior, pensado por Orwell, controla todo, castiga si está mal y hace lo que quiere con las personas que habitan en su mundo, además de tener pantallas gigantes y cámaras por todos lados que todo lo ven y lo escuchan.

Orwell habla de pantallas gigantes cuando apenas estaban los televisores en blanco y negro, que eran verdaderas cajas con sonido, claro que ahora hay pantallas gigantes pero difícilmente alguien del siglo pasado hubiera imaginado algo así, fue un adelantado para su época y un brillante escritor.

1984 es un libro en el que uno puede encontrar mucho de sí mismo…
Uno entra en el personaje principal cuando lo lee, y al final sale pensando en todo lo que pasó.

Por otra parte, puede compararse con lo que ocurre en Fahrenheit 451. Según la historia de Bradbury, en vez de salvar personas, los bomberos provocaban el fuego, quemando los libros que encontrasen en las casas. En 1984 pasa exactamente lo mismo el mundo está al revés, la policía del pensamiento lo que menos hace es pensar, solo desaparecen a las personas, en el ministerio del amor las personas son torturadas, y así, todo es lo contrario en cada caso.

Rebelión en la Granja, otro libro del autor, trata sobre las posiciones ideológicas en las guerras de Europa, los enemigos o simplemente el que no pensara igual era castigado y puesto a disposición del Mayor (Cerdo que dominaba con su habla a los animales sean más grandes o más pequeños que él). A los humanos de 1984 se los trataba igual que a los animales de Rebelión en la Granja, si hacían algo mal los desaparecían.
Al final dice “los animales no son tan diferentes que los humanos”, además de explicar la ideología europea del momento.
También se podría comparar con el libro y película Los juegos del hambre que trata de un lugar donde se eligen a dos jóvenes para representar a la zona en que viven.
Ganan los de la zona 12, el problema era que para ganar los juegos del hambre hace falta matar a los otros 23 concursantes. Viven en un mundo lleno de miseria y pobreza, menos los de la clase alta, que viven como reyes a costa de todos los demás. Los juegos son un espectáculo para los más ricos…Al igual que los de clase superior en 1984 tenían diferencias con la plebe.


1984 muestra que la imaginación de un hombre no tiene límites…
Al leerlo uno se cree Winston o un observador que deambula por los pasillos y paisajes del texto, en mi caso al terminar de leer dije “yo sabía que iba a terminar así” porque iba viviendo lo que vivía Winston.

Nota: se me ocurrió ponerle como el título de la botella Fernet 1882, aunque en el texto la bebida adquirida por todos era la ginebra, decidí ponerle ese subtítulo “Es como el Fernet pero es Ginebra”.

Pablo Faccioli

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