jueves, 13 de diciembre de 2012


La historia de la novela es acerca de una joven llamada Thalia que luego de una fuerte pelea y discusión con sus padres se encuentra muy triste por las palabras que dijo. Como consecuencia de esto, la joven va a un parque para reflexionar sobre lo ocurrido, en ese momento se le aparece un hombre dándole indicaciones acerca de la existencia de un lugar llamado “El almacén de las palabras terribles” y el camino hacia el mismo.
Resulta que este camino, incluía un viaje en tren, tren donde Thalia se relaciona con un chico llamado Pablo, que iba al almacén con el mismo objetivo. En medio de las conversaciones entre estas dos personas el tren choca y ambos quedan en estado de coma.
Todo lo que estos dos personajes “viven” en el estado de coma, seria “El almacén de las palabras terribles”, allí aprenden el valor de las palabras y el mal o lo bien que le puede hacer a una persona.
Esta historia la relaciono con la etapa de “rebeldía” en la adolescencia, cuando los jóvenes transitan momentos de cambios en los cuales sienten que no cuentan con el apoyo de sus padres y se sienten desprotegidos. Por lo tanto, tienden a reaccionar a la defensiva ante cualquier indicio de autoridad por parte de un mayor.
Yo creo que Thalia está pasando por esa etapa, con la diferencia que al poco tiempo ella se arrepiente de las palabras dichas y en cambio, a veces los adolescentes se ensañan en ser ellos los que den la última palabra y a veces tardan mucho tiempo en reconocer sus errores. 

María Micaela Luzza

Mi Otro “yo” No TE VA Abandonar


La señorita Leonides decía: “Cecilia, hijita”, y ya no tenía la sensación de estar usando un lenguaje postizo. Cecilia exclamaba: “Mamá, mamá”, y la señorita Leonides ya no advertía, debajo de ese llamado, el hueco que antes lo dejaba bailando en el aire como una hoja seca. Porque el espíritu también funda, como la carne, más que la carne, sus propias filiaciones.

Con esta cita de la obra de Marcos Denevi presento el tema que quiero abordar, un recurso utilizado en las novelas de este tipo, las góticas. La doble personalidad de los personajes.
Primero presento a Cecilia, una chica que a través de un trauma que tiene pierde la memoria y se inventa una personalidad de nena, posiblemente sea por esa dignidad perdida cuando es violada por gente que entra a su casa. Ella adopta como madre a Leonides, una mujer totalmente ajena a ella que la conoce en un tranvía, la señorita Leonides es mi plato fuerte para explicar esta patología psicológica. El crearse una personalidad diferente para adoptar el rol de una actitud imaginaria y no poder reconocer la realidad. Leonides es una mujer mayor, con posibles actitudes mal vistas, sostenía la rutina de ir a la casa de los vecinos y dejarle plantas o actos de “santería” para conseguir molestarlos si no le caían bien dichos vecinos. Cuando conoce a Cecilia ella era una completa desconocida, la chica shockeada la invita a la casa y le muestra fotos, fotos donde Leonides se encontró parecida a la persona que mostraba la imagen.
Con el paso de los meses llegan a conocerse y da por hecho que ella es madre de Cecilia, (digo esto, porque la persona ilustrada en las fotos que Cecilia mostraba, eran de su madre, quien había muerto). Cuando la Cecilia recupera la memoria, le cuenta lo sucedido, lo que la llevó a entrar en ese estado de shock, instantes después muere. Leonides decide tomar venganza, y mata a la cabecilla y/o entregadora de la joven, la prima Belena. Esa venganza ajena totalmente a ella muestra el nivel de integración que se hizo con el personaje de la madre en sí, no pudo separar esa “realidad” con la realidad.
Con el transcurso de la lectura, le pude encontrar una semejanza con el personaje de la saga de películas “El Señor de los Anillos”, Frodo, este personaje empieza con una tarea clara en sus objetivos, pero termina dejándose llevar por la ambición del poder del anillo que porta, esa ambición le crea otra personalidad en varios momentos que lo deriva a querer alcanzar otros objetivos.

En una búsqueda de bibliografía para poder apoyar mi argumento, también encuentro que el personaje de Dorian Gray, en “El retrato de Dorian Gray”, Basil retrata a Dorian, quien era un joven bello, con fortuna y engreído. A partir de este momento la obra comienza a cambiar dejando ver la maldad y cicatrices de las malas obras que cometía Gray, sin que este sufriera ningún tipo de cambio, ni siquiera el envejecimiento natural.

Estos trastornos son causados por diversos temas, para referirnos a Leonides puedo decir que se habrá tratado de algún método de defensa ya que era una señora solitaria, de edad mayor y que nunca habrá podido cumplir su deseo de tener un hijo, y por ahí haciendo eso satisfacía dicha necesidad. Los mayores son personas frágiles si no se las sabe atender y acompañar. Por eso sugiero no abandonarlas y apoyarlas, y saber aprender de su experiencia, lo que en la obra se muestra como una ficción, yo lo comprendo como una muestra del abandono hacia los mayores y como logran satisfacer dicho abandono.

Julián Dovis

martes, 11 de diciembre de 2012

1984. Es como el Fernet pero es Ginebra


“Bajo el nogal de ramas extendidas
yo te vendí y tú me vendiste.”


La lectura de 1984 abre al desarrollo de muchos temas desde el amor hasta el odio, porque es un libro que sugiere reflexiones profundas.
El propósito del relato parece ser el contar cómo se vivía en 1984, cómo imaginaba que se viviría George Orwell, que escribió el libro en 1949/50.
Es ciencia ficción pero tan lejos de la realidad no estuvo por
los castigos, muertes y desapariciones que datan de 1945 en Europa, en La Segunda Guerra Mundial (los castigos, torturas, desapariciones y muertes eran algo muy común en las Guerras de mediados del siglo pasado).
Además imaginó pantallas gigantes y creó “El gran Hermano” un ser superior que todo lo ve.
El programa que se realiza en varios países del mundo hace varios años llamado “Big Brother” o “Gran Hermano”, ha surgido de este texto. Este show de la televisión de hoy propone expulsar del programa a quien le convenga, del mismo modo el ser superior, pensado por Orwell, controla todo, castiga si está mal y hace lo que quiere con las personas que habitan en su mundo, además de tener pantallas gigantes y cámaras por todos lados que todo lo ven y lo escuchan.

Orwell habla de pantallas gigantes cuando apenas estaban los televisores en blanco y negro, que eran verdaderas cajas con sonido, claro que ahora hay pantallas gigantes pero difícilmente alguien del siglo pasado hubiera imaginado algo así, fue un adelantado para su época y un brillante escritor.

1984 es un libro en el que uno puede encontrar mucho de sí mismo…
Uno entra en el personaje principal cuando lo lee, y al final sale pensando en todo lo que pasó.

Por otra parte, puede compararse con lo que ocurre en Fahrenheit 451. Según la historia de Bradbury, en vez de salvar personas, los bomberos provocaban el fuego, quemando los libros que encontrasen en las casas. En 1984 pasa exactamente lo mismo el mundo está al revés, la policía del pensamiento lo que menos hace es pensar, solo desaparecen a las personas, en el ministerio del amor las personas son torturadas, y así, todo es lo contrario en cada caso.

Rebelión en la Granja, otro libro del autor, trata sobre las posiciones ideológicas en las guerras de Europa, los enemigos o simplemente el que no pensara igual era castigado y puesto a disposición del Mayor (Cerdo que dominaba con su habla a los animales sean más grandes o más pequeños que él). A los humanos de 1984 se los trataba igual que a los animales de Rebelión en la Granja, si hacían algo mal los desaparecían.
Al final dice “los animales no son tan diferentes que los humanos”, además de explicar la ideología europea del momento.
También se podría comparar con el libro y película Los juegos del hambre que trata de un lugar donde se eligen a dos jóvenes para representar a la zona en que viven.
Ganan los de la zona 12, el problema era que para ganar los juegos del hambre hace falta matar a los otros 23 concursantes. Viven en un mundo lleno de miseria y pobreza, menos los de la clase alta, que viven como reyes a costa de todos los demás. Los juegos son un espectáculo para los más ricos…Al igual que los de clase superior en 1984 tenían diferencias con la plebe.


1984 muestra que la imaginación de un hombre no tiene límites…
Al leerlo uno se cree Winston o un observador que deambula por los pasillos y paisajes del texto, en mi caso al terminar de leer dije “yo sabía que iba a terminar así” porque iba viviendo lo que vivía Winston.

Nota: se me ocurrió ponerle como el título de la botella Fernet 1882, aunque en el texto la bebida adquirida por todos era la ginebra, decidí ponerle ese subtítulo “Es como el Fernet pero es Ginebra”.

Pablo Faccioli

lunes, 10 de diciembre de 2012

CONTRA EL VIENTO


Contra el viento, trata sobre la niña Sao, nacida para trabajar, como todas en su aldea, pero ella toma la decisión de construirse una vida mejor en Europa. La muchacha a lo largo de las páginas del libro aprende a levantarse una y otra vez, contra las piedras que la vida le pone en su camino.
El tema de este libro, el rol de la mujer y la violencia hacia la misma, se puede relacionar, en parte, con la película Preciosa donde también se habla sobre la discriminación y la violencia hacia las mujeres.
 

Desafiando la marea
Sao crece sin su madre, fue abandonada en Cabo Verde. Su madre la dejó al cuidado de una señora mayor, para irse a Europa. Fue producto de una relación sexual, cuando su madre estaba borracha. Su vida fue difícil desde el primer momento en el que llegó al mundo.
Todas las mujeres en Cabo Verde estaban destinadas a trabajar y a parir hijos, era muy normal que las mujeres tuvieran muchos críos y se encargaran solas de criarlos mientras los hombres o estaban trabajando o no volvían a verlas. En Preciosa ocurre esto, a ella la viola el padre y la embaraza, pero no se encarga de estar en la casa, sino que nunca se muestra, y la madre está presente, pero es como si no estuviera, porque solo la usa y la maltrata.
Sao tenía un sueño, ser médica, para poder salvar a todas las niñas enfermas y así evitar que mueran, al igual que su amiga. Logra escolarizarse, pero solo termina la primaria, ya que cuando estaba por empezar a estudiar Medicina sus sueños fueron destruidos viéndose obligada a trabajar para poder pagarse esos estudios. Va hacia la capital y empieza a trabajar en una casa. Ahí, estuvo a punto de ser abusada por su jefe, y decide irse. Este punto clave es el que me resonó al ver cómo colocaba a la mujer. El jefe le dijo: “usas vestidos que se te pegan al cuerpo, ¿no era esto lo que querías que ocurriera?”
A la protagonista de la película Preciosa le costaba escolarizarse, y en la escuela la discriminaban por ser gorda y negra, aunque no es lo que ocurre con Sao en ese momento de la vida. El paralelismo entre ambas protagonistas refiere a la clase social, o al poder adquisitivo, que era bajo. Aunque se relatan distintas historias, narradas en dos lugares diferentes.

Intentando empezar de nuevo, aunque la historia se repite
Sao logra irse a Europa, y consigue un trabajo como camarera, donde un hombre la discrimina por ser negra. A Preciosa también la discriminan por ser negra, por no ser como los demás.
Sao, ahí, en Portugal, conoce al hombre que cree que será el amor de su vida. Este es Bigador. En los primeros meses todo es miel sobre hojuelas. En el momento en que queda embarazada y se van a vivir juntos, Bigador empieza a maltratarla verbalmente, culpándola de todas las cosas malas que le pasaban y a tratarla como su criada. Con el tiempo volvía y pedía perdón y Sao las aceptaba, pero comenzó a temerle.
Una noche, en una discusión en la que solo el exaltado era él, se le tira encima y la golpea, convirtiendo la violencia verbal física. Al pensar en dejarlo ocurrió que no lo hizo porque recordó todo lo bueno que vivieron juntos.
Nace Andre, el hijo de la pareja, Bigador no presencia el parto y en ningún momento mira al bebé. Otra de las noches, después de volver de bailar, la trata de puta y vuelve a golpearla. Sao decide irse con su hijo y dejar al maltratador.
Preciosa también decide irse con su hija, de esa casa donde todo lo que hacían era mandarla, maltratarla y no dejarla cumplir su sueño. Por eso, huye, al igual que Sao, con su bebé.

 Comenzando de nuevo
Sao se va a Madrid donde logra encontrar un trabajo y superar su ira hacia el padre de su hijo. Consigue una casa en la que vivir, al igual que Preciosa en la película, pero Sao trabaja, Preciosa estudia.
Bigador la llama y le pide que vuelva con Andre. Ella repasando su historia y como se sintió crecer sin un padre, después de mucho pensarlo decide regresar. En la película, a la protagonista, su madre también la llama para que regrese a la casa con su nieta, pero Preciosa se niega, aunque ella recibía ayuda de una profesional, no como Sao.
Todo iba bien con André y Bigador, ella veía como se llevaban de bien, que al niño le gustaba estar con el padre, hasta que Bigador se lleva al nene de menos de cuatro años a Angola, sin avisarle nada a su madre. La violencia hacia ella sigue presente ya que él le manda un mensaje que dice: “ni se te ocurra venir a buscarlo, si no, te mataré”.
A pesar de todo, ella decide ir a buscar a su hijo, arriesgándose a perder la vida. Cuando se vuelve a encontrar con el padre de su nene, él la denigra y la trata de puta. Aun así Sao logra recuperar a su hijo.
En la película y en la novela, ambas protagonistas, pueden salir salvas y victoriosas de las situaciones en las que se plantea desde un principio.  Ambas consiguen superar esos dolores, y lo difícil que les ocurrió y pueden empezar una nueva vida.
“Esta criatura no es normal. Va a ser una mujer muy valiente. Muy valiente.”, había dicho Jovita, la señora que la cuidó, cuando vio a la niña Sao, apenas nacida. Y no se confundió, porque Ángeles Caso escribe en las páginas de su libro que a pesar de todo lo que vivió, logro salir adelante.

Tanto el libro como la película son un claro ejemplo de la violencia contra la mujer y de cómo es vista, como una cosa o como un objeto a la merced de los hombres, en la novela, y a merced de la sociedad en la película.
Ambas protagonistas son un buen ejemplo a tomar para la lucha y la integración de la mujer. En el libro incluso hay una mujer que es tildada de feminista. Lo admirable y lo más aterrador a la vez, es que es narrada a través de la realidad.

Antonella Pipieri

El lado oscuro de un mundo feliz


La humanidad es testigo de cómo la tecnología ha avanzado descomunalmente y, conforme pasan los años, la gente se hace hipótesis cada vez más locas sobre cómo ésta va a afectar al mundo en el que vivimos en un futuro. Tal vez el principal problema de estas épocas radica en que ideas que antes creíamos simple ciencia ficción podrían llegar a hacerse realidad. Algunos se alteran por ello, otros prefieren echarlo a la suerte pero ¿Qué pasaría si todo lo que nos convierte en humanos simplemente desapareciera como Nuestra familia, amistades, la posibilidad de elegir las cosas que nos gustan, incluso la conexión con el vientre materno…?
Un mundo feliz nos traslada a un mundo donde todo esto sucede, y donde la tecnología  ha acaparado tantos aspectos de nuestra vida de una forma tan brusca que ya no se respeta ni la relación con el vientre materno ni los tiempos del mismo para procrear. Pero, pese a que todo conflicto se ha erradicado (como por ejemplo las guerras), lo cierto es que es un mundo muy vacío. Y en este punto hago una breve pausa, la gente no nace sino que es creada en un centro de incubación, las pocas personas que nacen del vientre materno son diferenciadas del resto de la sociedad. Realmente, ¿no nos suena esa historia?, posiblemente cuando Larry y Andy Wachowski crearon Matrix, ninguno de ellos habrá pensado en la similitud de su película con la historia de esta novela, pero lo cierto es que tanto en Matrix como en Un mundo feliz las personas no nacen de manera natural, y si lo pensamos, “el mundo ideal” en el que ya no hay vínculos paternos, ni guerras, ni nada no es más que un universo creado por la gente que trabaja en el DIC y esto lo vemos cuando aparece un personaje que ha nacido de forma natural y es llamado “el salvaje”. Este hombre intenta escapar de ese entorno abocándose a la lectura y a la religión. Si hacemos un paralelismo con Matrix, Neo intenta escapar de la Matrix por lo cual se junta con Morfeo y su gente la cual ya lo ha logrado.
Y en Mundo feliz, ¿quién es el salvaje? Este personaje que representa a todo lo humano en un mundo tan hermético es de suma importancia para el desarrollo de la historia, este personaje es excluido y tratado como un animal, hasta que finalmente suicida. Esta manera de perseguir al otro sin reconocerlo como ser humano, aislarlo del resto de la sociedad y tildarlo como algo malo para la misma es, también, un paralelismo a la historia del Diario de Ana Frank, en especial cuando John (el salvaje) se muda a un faro con la idea de alejarse de la sociedad que lo perjudica, recordemos que Ana Frank y su familia estaban aislados de la sociedad en donde se hallaban sus persecutores.
Por último la historia del salvaje es importante porque gracias a ella encontramos los efectos del soma, que es la droga del mundo feliz en el que según la medida un olvida cierta cantidad de problemas  y en este punto retomamos a Matrix. En Matrix, Cifra, traiciona a Morfeo para que le borren la memoria, quiere volver a la ignorancia, a no sufrir los problemas que trae el saber sobre la Matrix, la angustia que se siente al saber que la comida es solo un invento y que no tiene sabor, saber que el mundo en realidad no es bueno, exactamente lo mismo que pasa en Un mundo feliz con el soma, cuando una persona tiene penas o tristeza simplemente consume soma y se olvida de sus problemas porque queda en un estado que no le permite pensar.
La historia en sí es interesante y permite la reflexión acerca de cómo la tecnología se va volviendo cada vez más importante en nuestras vidas y de cómo un mundo en el que enfermedades, guerras y dolor sean borrados no hace exactamente a la felicidad.


El mundo en el que vivimos es acorde con nuestras necesidades, por más que nos quejemos acerca de las adversidades de la vida cotidiana, las mismas son necesarias para llevar una vida completa. Emociones como la melancolía, la tristeza o el miedo son iguales de importantes para el ser humano como la dicha, la felicidad o el amor. La tecnología no debería estar ahí como reemplazo de la comunicación humana sino como ayuda para la misma, así como no debería ser el reemplazo de ninguna acción humana ya que si esto pasara la historia de Un mundo feliz ocurriría sin mucha dificultad. Aunque estemos encandilados por las maravillas de la tecnología no debemos olvidarnos de que, pese a que somos seres humanos, aun hay muchas cosas sobre nosotros que no sabemos y que sería maravilloso conocer, respetar y apreciar, y también hay cosas que aunque son conocidas desde tiempos inmemoriales como la procreación, no por eso dejan de ser algo maravilloso y digno de respeto. Por último, para el ser humano, las adversidades y las dichas, la felicidad y las tristezas, son importantes y le permiten vivir una vida plena. Lo es también el conocimiento adquirido por nuestros propios medios, el cual hace posible que cada uno decida la vida que desea llevar sin la intervención de nadie más que sí mismo. 

Iara Diacobo 

domingo, 9 de diciembre de 2012

“Operación Masacre” de Rodolfo Walsh


“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de los hechos anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.” Así Rodolfo Walsh nos recuerda cómo las clases dominantes han sido cómplices de las tragedias de la clase trabajadora. Y también refiere a que el pueblo argentino debe comenzar una lucha hacia todas las injusticias que sufre.
Operación Masacre, de Rodolfo Walsh, es considerada una de las primeras  novelas de testimonio, que cuenta un relato verídico. La obra se desarrolla en base a las investigaciones que fue realizando el periodista, para descubrir y contar la verdad sobre los fusilamientos de José León Suárez.
Meses después de producidos los fusilamientos clandestinos en el basural de José León Suárez, Walsh juega al ajedrez una noche fría de 1956. De pronto escucha unos tiros y después una frase inolvidable: “Hay un fusilado que vive”. De la conmoción que generó esa frase surgió un investigador de hechos oprobiosos, Rodolfo Walsh, el hombre que supo de un Estado asesino cuando todavía no sabía que él sería una de sus víctimas.
Luego de su encuentro con Juan Carlos Livraga, el sobreviviente de aquellos fusilamientos,  Walsh comienza a escribir la verdad sobre los hechos "Esta es la historia que escribo en caliente y de un tirón, para que no me ganen de mano, pero que después se me va arrugando día a día en un bolsillo porque la paseo por todo Buenos Aires y nadie me la quiere publicar y casi ni enterarse".
Veinte años después en 1977, Walsh escribe una Carta Abierta a la Junta militar, al cumplirse un año del golpe de Estado de 1976, para denunciar las características del terrorismo de estado, decisión que le costará la vida.
La Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar  resulta un texto extraordinario. Es el relato de un militante político que asume nuevamente su compromiso con el pueblo argentino. “1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años”
Rodolfo Walsh es un ejemplo de periodismo militante, que se compromete con la resistencia y con los sobrevivientes a la opresión. Toda su obra está atravesada por esa militancia que convoca la voz de los silenciados, de los trabajadores que participan y se comprometen por convicción y coherencia con sus ideales. Walsh refleja a una generación que se pone en el lugar del otro, es parte del mismo pueblo, y con su profesión es leal al prójimo que resiste en épocas oscuras de nuestra historia.
En la entrevista del programa “Historias Debidas” de Canal Encuentro, se destaca la entrevista a Cesar González, un pibe que vive en la Villa Carlos Gardel, es poeta y estudiante de filosofía, pasó por 4 institutos de menores y estuvo 5 años presos. Tiene 21 años, y en la cárcel comenzó a interesarse por la lectura. La primera novela que leyó fue “Operación Masacre”, sin saber quién era Rodolfo Walsh. En la entrevista César refiere: “Leer ese libro fue como luz”. Y luego destacó que en la cárcel, él cambió su punto de vista de la realidad y agregó que uno de sus pensamientos en la cárcel era: “voy a transformar este dolor en algo productivo”. Es decir en ambos casos, tanto Walsh como César González le dieron un cambio radical a su vida.
Con sus escrituras Walsh quería despertar al pueblo argentino, para informarlo, que reaccionara y luchara para transformar esa realidad que vivían.
En esos años oscuros la praxis de un sacerdote tercer mundista nos privilegia como pueblo, como por ejemplo cuando refiere: El monseñor Enrique Angelelli: “Pueblo es el que no oprime y lucha contra la opresión. Es el que asume a los pobres, pero no para mantener, sino para trabajar y luchar por modificar las estructuras que generan permanentemente pobres”.

Por último, cabe destacar el reconocimiento de colegas en el mundo, por ejemplo José Emilio Pacheco un poeta, novelista y cuentista mexicano, que refirió "Las narraciones de Walsh derivan de eficacia política de su maestría literaria. Walsh puso su experiencia cultural y todo su talento individual en el servicio al pueblo argentino. Hizo que los actos de su vida coincidieran con la palabra de su prosa.” Claramente sus convicciones coinciden con sus actos y nunca las dejó de lado.

Leer Operación masacre significó algo muy importante para mí. Porque Rodolfo Walsh cuenta la historia desde el lado de las víctimas. Como dice la canción “si la historia la escriben los que ganan, quiere decir que hay otra historia”, tanto el pueblo de esos años como las generaciones futuras, podemos descubrir la verdad de los hechos ocurridos en la masacre de José León Suárez a medida que avanzamos con la lectura del libro.
El libro tiene partes muy fuertes pero son necesarias de leer porque el pueblo argentino debe tener memoria de la masacre, y de la persecución y desaparición que sufrieron sus compatriotas. Me resulta interesante cómo va descubriendo la verdad capítulo a capítulo, y cómo se encargó de investigar cada hecho con sus propios medios, aun sabiendo que eso podía costarle la vida.
Personalmente me dio más fuerza para luchar por lo que quiero. Y me confirmó que mis actos deben coincidir con mis convicciones, y que nunca debo dejarlas de lado, y nunca lo haré.

Julieta Giordano

“La pareja como mero espejo de uno mismo”


Alfredo y su Irene, Irene y su Alfredo

            “...esos seres tienen una permanente necesidad de utilizar a las mujeres como espejos, cuya única virtud sería la de potenciar la admiración que ellos sienten por sí mismos...”

            Esto le dijo un psicoanalista una vez a Irene Lauson. Estaban en una fiesta, y a sus espaldas estaba Alfredo, conversando con una.
            Hacía ya trece largos años que Irene estaba con Alfredo Etchart y sin embargo, eran una pareja que “de pareja” tenía poco. Se llevaban casi veinte años de diferencia y se habían conocido en una charla en la universidad. Él, el brillante profesor, ella, la escrupulosa e inteligentísima adolescente de 17 años. Habían salido a un café y habían hablado de filosofía, desafiándose cual competencia.
            Los años pasaron y por más de ellos seguían... “juntos”, Alfredo seguía encontrándose con adolescentes en un café para conversar, enseñarles cosas y mantener relaciones sexuales en su departamento. Todas llegaban y se iban, pero Irene nunca se iba. Alfredo no le escondía nada, le contaba de sus encuentros con estas chicas como anécdotas divertidas. Pero ella nunca se iba. ¿Por qué? Porque lo necesitaba.
            Lo dejaba reflejarse en ella porque él la quería, realmente la quería y necesitaba reflejarse ella también en él.

            “Es mi historia la que siempre estuvo vinculada con los espejos. (…) Soy yo y no Alfredo -que siempre ha emitido desbocadas y generosas señales sin retorno -, soy yo quien siempre ha necesitado ante sí, como un doble tranquilizante, una imagen cristalina de contornos nítidos. Y no porque me ame: porque me tengo recelo.”

            Todos hemos escuchado sobre este tipo de parejas. Parejas enfermizas, personas que se mantienen juntas por la propia necesidad de estar con el otro para sentirse bien con uno mismo. Los motivos pueden ser mil.

Aunque sea doloroso

            Otro libro que trata este tema es “Abzurdah” de Cielo Latini, una novela autobiográfica en la que Cielo cuenta su experiencia en la anorexia, la bulimia y la autoflagelación.
            Cielo conoce a Alejo por chat a los 14 años. Un hombre 9 años mayor que ella  con quien mantiene una relación obsesiva durante años. Ella era completamente dependiente de él. Durante todo el libro ella cuenta cómo todo lo que hacía, lo hacía por él. Tenía que ser perfecta para él.

            “Los amores juveniles son así. Obsesivos, absolutos, a todo o nada. Lo terrible es que muchos años después uno siga comportándose de la misma manera. Lo doloroso es que así se quede uno: siendo una maldita obsesiva.”
            “Le creí, le creía cualquier cosa. Si me hubiera dicho que después de violarme iba a aparecer Papá Noel con una bolsa llena de Barbies para mí, también lo hubiera creído.”


            En ambos libros, relatados por o desde la mirada de la mujer, podemos ver la poca correspondencia que ellas sienten de sus parejas y cómo lo único que importa es cómo se ven para ellos.

            “-¿Fruta comés por lo menos?
            - Sí, mamá. Como fruta y tomo sol y soy la imagen misma de la salud.
            - Sol, sí, el sol es bueno. Pero no se puede vivir sólo de sol. Cítricos. Hay que comer cítricos.
            Cítricos, eso. Ahí estaba la clave que Irene había olvidado. Cítricos y sol, por qué no. Un lindo solcito sobre la piel y una naranja en las tripas. ¿Y el alma? Que se joda. Qué importa lo que sufran nuestras almas, al alma quién la ve.

            También, en ambos libros y en ambas parejas, la relación parecería que no tiene ni comienzo ni fin. Nunca son novios, ni viven juntos ni se son fieles.
            Caer en una relación así es algo difícil pero lo que es más difícil aún es terminarla.
¿Han escuchado alguna vez la frase “Mujeres. ¿Qué hacemos con ellas? No se puede vivir con o sin ellas.”? Creo que es perfectamente aplicable a los hombres. Lo importante es siempre el diálogo.
            En ambos libros, los hombres parecen no entender o no ver el sufrimiento de sus “parejas”, pero ellas tampoco se lo comunican.
            Mujeres, aprendamos a comunicarnos. 

Laura Barbieri

Sentirse un zoquete


En el libro Mal de escuela se abarca la cuestión de la escuela y la educación desde un punto de vista insólito, el de los malos alumnos. Daniel Pennac, es el autor y a su ves el protagonista del libro, donde aparece como un pésimo estudiante en su época. Allí mezcla recuerdos autobiográficos y sus reflexiones acerca de la enseñanza y las disfunciones de la institución escolar, sobre el dolor de ser un mal estudiante y el deseo de aprendizaje, sobre el sentimiento de exclusión y el amor a la enseñanza. Con humor ofrece una lección de inteligencia. Mal de escuela es la historia de cómo un mal alumno se convierte y llega a ser profesor y más adelante un escritor reconocido.
El autor con Mal de escuela, nos ofrece una visión del mundo del zoquete, palabra que utiliza en muchas ocasiones en el libro. Él fue zoquete en su época de colegio, el típico niño que no se sentía capaz de conseguir poder estar aprobado, y explica qué se siente siendo un zoquete, así como la forma en que él fue liberado de esa carga que llevaba la escuela, hasta amar el mundo del conocimiento tanto como para convertirse en profesor, pero no un profesor cualquiera, sino en un profesor "salvazoquetes".
El zoquete no puede permitirse disfrutar, debido a que siempre tiende a sentirse culpable por su nulidad. El principal problema de los que sufren este "mal de escuela" es que no son capaces de quitarse jamás esa etiqueta, Para “el zoquete” ir a la escuela significaba ser un “don nadie”.
Al terminar de leer el libro, si bien no me considero una “zoquete,” me sentí identificada en algunos aspectos, por ejemplo, con las ganas de huir del colegio, sentir vergüenza por no entender ciertos temas o por no cumplir con algún trabajo pedido.
Específicamente en cuarto año de la secundaria fue donde mas pude apreciar este sentimiento. En la materia Física, jamás había podido aprobar un trabajo, no completaba las tareas, nunca lograba entender y me resignaba, por lo tanto para el profesor formaba parte del grupo de los malos alumnos, lo que no me ayudó a encontrar una motivación para salir de esa situación. El fracaso se instaló en mi mente, de manera que perdí toda la confianza en mi misma, me bloqueé y no fui capaz de entender nada.
Todo lo que influya ante un estudiante tiene sus puntos de vista, por mi parte varias veces asumí el punto de vista de los malos estudiantes, que siempre es un punto extraño y absurdo que comparto con el autor. Son algunas respuestas sin sentido para los demás, pero para los zoquetes son las más adecuadas y conformes a las circunstancias como: “no puedo hacerlo”, “no voy a aprobar”, “me voy a sacar un uno” y muchas más repuestas negativas que surgen a partir de la desesperación por no lograr entender.
Yo creo que el autor defiende la importancia de la educación para ayudar a este tipo de alumnos, para quitarlos de salidas fáciles como pueden ser la delincuencia o la marginación. Quizá la intención de Pennac sea demostrar que las funciones del docente no tienen que ver sólo con lo referido a los conocimientos de los estudiantes, sino que el docente cumple un papel esencial en la formación de la personalidad, la afectividad y la sociabilidad, entre otros, de un alumno.
Hoy en día el papel de los profesores no es solo "enseñar"  los conocimientos que son utilizados por un momento y quizá después olvidados, es importante que el joven sienta que se interesan por él, que sepa que no solo se puede hablar de materias, sino que también hay tiempo y espacio para él como persona. Que el estudiante pueda hablar de voluntad de aprender, de concentración, y  que pueda identificarse, con ayuda, como un ser capaz de progresar, de lograr lo que se proponga y, así, conseguir sus metas.

Aime Bracco 

jueves, 6 de diciembre de 2012

LA TORMENTA ROSADA


“¿Perderé mi dignidad?
¿A quién le importará?
¿Despertaré mañana?
¿Quién me amará?”

“¿Perderé mi dignidad?” Se preguntan los personajes afectados por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido (mejor conocido como SIDA) en el musical de Broadway, “RENT” (mi musical preferido, tengo que aclarar, así que cualquier adulación referida a esta obra maestra, se debe a eso). La dignidad, es un tema que también se plantea el hermano de Ezequiel, y el protagonista de Los ojos del perro siberiano de Antonio Santa Ana: “Mis padres al no poder evitar la evidencia de que Ezequiel iba a morir, tuvieron que inventarle una enfermedad. Como si fuera más digno morirse de leucemia que de SIDA. Como si fuera indigno ser sidoso. Como si en la muerte hubiera alguna dignidad”.

1.     La vida es hoy

“Él se quedó serio un rato, y luego dijo: El SIDA es como una tormenta, nadie quiere sacar la cabeza para ver qué hay afuera.”

“Como si fuera indigno ser sidoso”… A través de los años, esta enfermedad ha sido objeto de muchos pensamientos, sensaciones, prejuicios, pero sobre todas las cosas, ha sido objeto de discriminación, hacia aquellos que la portaban y/o portan. ¿Por qué? Uno se pregunta. Supongo que tendrá que ver con que los primeros en contraerla fueron personas homosexuales, gracias a los cuales comenzó a denominarse a la enfermedad como la “peste rosa”. Luego, empezaron a contraerla gente heterosexual, pero la mayoría de ellos, eran drogadictos, que al compartir las jeringas contraían el virus. Y todo eso condujo al prejuicio. Si uno tenía SIDA, era homosexual o drogadicto. Y ambas cosas, estaban muy mal vistas.
“Como si en la muerte hubiera alguna dignidad” “¿Despertaré mañana?”. Otro tema que aparece clarísimo, es el de la vida y la muerte. Como de repente, se acorta el plazo. El tiempo corre, y cada vez queda menos. ¡Y quieren vivir más! ¡Aprender más! ¡Todo lo antes posible!, o, tal vez, sólo algunos. Porque otros, por ejemplo como Roger, uno de los protagonistas de Rent quien contrae SIDA a través de su novia ya fallecida hace unos años, se sumergen en la depresión y deciden apartarse de la sociedad, a esperar la muerte, solos. En cambio, Mimi, una joven de 19 años que también tiene SIDA, pero es totalmente lo contrario a Roger. Ella quiere vivir, experimentar, y disfrutar todo lo que pueda, durante el poco tiempo que sabe que le queda. Dice: “Vencé el temor, para vivir mejor. No hay más dolor. No hay más opción. No hay más que hoy
Y este pensamiento me recuerda a Ezequiel, “Mirá, lo único cierto que sabemos todos es que nos vamos a morir. Y lo único incierto es el momento. Digamos que al enterarme que lo incierto avanza sobre lo cierto, me propuse no morirme hasta poder tocar la Suite No. 1 en Sol mayor de Bach. Y se rió”
“Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda fuerza que tengas. A mí el SIDA no me quita, me da ganas de vivir.” (Esto perfectamente podría haber salido de los labios de Mimi, pero lo dijo Ezequiel)
Ambos se plantean el vivir la vida. Pero, también, sufren los mismos miedos sobre la tormenta rosada y todos los truenos y relámpagos que vienen con ella.

1.     En los ojos de Sacha

El rechazo. Esa es una de las consecuencias que tienen que afrontar. En estas obras se ven dos formas de rechazo. Una la de Roger, y otra la de los padres de Ezequiel.
Para poder describir esto más cómodamente, al menos para mí, habría que cambiar rechazo por la no aceptación.
Entonces, hablando de la no aceptación de la enfermedad de Ezequiel por parte de los padres se puede ver esta discriminación de la que hablábamos antes. Los padres, demuestran un prejuicio hacia Ezequiel y sobre todo, hacia su enfermedad. “¿Cómo es que un hijo mío se contrajo esta enfermedad, cuando sólo los drogadictos y los homosexuales, la contraen?” Podría pensar el padre. Entonces, eso lo hace indigno de esa familia, lo hace despreciable, lo hace virósico, lo hace un sidoso.
Ese prejuicio, o estereotipo, o tal vez hasta un símbolo, que se ganó el SIDA en sus comienzo (años 80’ - 90’ aproximadamente), perdura hasta 1998 (año de publicación de este libro).
Ese miedo a lo diferente. Y creer que al ser diferente, se es defectuoso. Y por ende, no perfecto. Y, al parecer para la cabeza de los padres de Ezequiel, no digno de pertenecer.
Ahora bien, la situación del otro personaje del que quería hablar, tiene que ver con la no aceptación de la enfermedad, pero no de terceros, sino de él mismo hacia él mismo. Roger, no se pudo perdonar haberse contagiado, y no acepta su enfermedad. Se deprime y lo único que quiere es encontrar algo que lo ayude a continuar. Busca una canción. Una “Canción de gloria”:
“Un tema, sólo un compás. Gloria, que redima a este alma, que su oportunidad perdió (…) Hoy y antes que el virus tome el control. Gloria, esta noche. Canción que mi vida llenará. El tiempo se va y hay que aceptar que se acerca el final. El tiempo se va…”


“Muchos opinan, que el amor no está en venta.
Pero al menos se alquila, un contrato de vida.
De amor, hasta el fin.

Si, con millones de besos,
cuídate.”

Lágrimas, lágrimas y más lágrimas caen cada vez que suena esta canción. Cuando se llora con el arte, significa que el trabajo está hecho. Porque llegó. A lo más profundo. Tocó un nervio. Una fibra del corazón del espectador. Y eso, quiere decir que dejó una marca. Grabada, esculpida, tatuada. Y esa sensación, es maravillosa.
“(…) En el momento de las doce campanadas toda la familia levanto sus copas. Pero, ¿cómo desearle feliz año a alguien que probablemente no lo terminará?
Me acerqué a Ezequiel y le dije un “te quiero” apenas susurrado. Él me abrazó y me dijo: “Yo también”.
Era todo lo que necesitaba oír.”
Que ambas obras ocasionen esto, no es un detalle menor. Y que aunque se lean, vean, una y una y otra vez, siempre llega la parte en donde los personajes dicen esas palabras justas para que la gota caiga y le dé paso al manantial de lágrimas, es simplemente increíble. Y eso, lo hace verdaderamente placentero, a pesar de las lágrimas. Porque hace sentir cerca al espectador. Como, parte de la historia. De su historia.

“Ezequiel era un gran lector, y me recomendaba libros con gran tino.
-         No importa si los entendés, o no; si te gustan dejáte llevar por las palabras, y que sean como música en tus oídos- me decía.”

Morena Vella

La naranja mecánica


Alex, es un mal chico (adolescente) que lidera un grupo de amigos (drugos), con los que pasa el tiempo dedicándose a la ultraviolencia (palizas, abusos, violaciones y humillaciones de aquellos más débiles, y trifulcas con otros grupos de adolescentes) y al consumo de drogas. Asimismo cometen robos o asaltos ocasionales para financiar su estilo de vida. La pasión de Alex es la música clásica, principalmente del "divino, divino" Ludwig van Beethoven.
En uno de sus recorridos nocturnos diarios, se ven encaminados a una casita de las afueras de la ciudad, donde vive un escritor con su esposa. Alex descubre que el dueño de la casa escribe una novela titulada La naranja mecánica y rompe el manuscrito; después él y sus tres drugos violan a la esposa del escritor en presencia de éste mientras lo golpean.
Tras una discusión concerniente al liderazgo de la banda, tiene lugar una pelea entre sus integrantes. Finalmente, Alex consigue mantener el control, aunque los otros componentes sigan insatisfechos con el resultado. Para asentar una imagen de líder justo, poderoso e inteligente, decide hacer caso a uno de sus drugos y asaltar la residencia de una mujer. Alex es el único que entra en la casa, quedándose a solas con la inquilina y sus numerosos gatos. Alex y la mujer se enzarzan en una discusión que acaba terminando en pelea donde hasta los gatos intervienen. El chico consigue escapar de la casa propinando un buen tolchoco (golpe) a la mujer con una estatua de Beethoven. Cuando sale de la casa es atacado por sus propios drugos, que satisfacen así sus deseos de venganza. Cegado por el golpe, es fácilmente arrestado por la policía, a la que la inquilina había avisado en un principio.
Alex es encarcelado en una prisión brutal y, después de haber sido inculpado por asesinato, es sometido a un tratamiento experimental: El tratamiento Ludovico. En dicho tratamiento Alex es inyectado con supuestas vitaminas, en realidad sustancias que producen efectos de repulsión en el individuo inyectado. Esta repulsión se asocia a la violencia mediante el visionado forzoso de escenas de violación, asesinato o guerra. Dichas películas usan música clásica como banda sonora, que acaban teniendo en Álex el mismo efecto asociado.
Al salir del programa, pese a recuperar la libertad ambulatoria, la vida de Alex ha quedado totalmente destruida: es rechazado por sus padres, que ahora cuentan con un inquilino que ha asumido el papel de hijo ya que a Álex lo afea su conducta criminal. El joven camina por las calles después del desafortunado reencuentro y se encuentra con un anciano mendigo que le pide dinero, casualmente una antigua víctima suya. El anciano reconoce a Alex y llama a otros vagabundos para darle una buena tunda, ante la que es incapaz de defenderse por efecto del condicionamiento. Es en ese momento cuando llegan dos policías que resultan ser dos de sus viejos "drugos". Tras caer estos en la cuenta, se lo llevan e intentan matarlo, mas sobrevive y camina en busca de ayuda. En su caminata llega a una casa donde es recibido cordialmente por el dueño, quien le da comida y techo. Tras poco tiempo este hombre reconoce a quien fue el verdugo de su esposa, ya que este hombre era el escritor al que Alex atacó en sus años de delincuente juvenil. El escritor le secuestra con un grupo de personas, torturándolo por exposición a la Novena Sinfonía. El objetivo del grupo (opositores políticos al gobierno) es provocar en Alex un tormento suficiente para que busque suicidarse; de esta forma el "Tratamiento Ludovico" sería absolutamente rechazado por la opinión pública y, ante la proximidad de los comicios, el gobierno se vería desacreditado y perdería la contienda electoral.
Pero acá tenemos que hacer una diferencia, si bien en la película y el libro Alex en un intento desesperado por escapar se arroja de la ventana, en la película apodemos ver que está internado en un hospital solo, que recibe la visita de sus padres pidiendo regresar a su casa, y una visita del gobernador diciéndole que el es solo una pobre víctima de la sociedad que no sabe perdonar y entra la prensa a sacar fotos y puede verse en la cara de Alex como regresa su vieja sonrisa. Este final hace sentir una firme sensación de vulnerabilidad ante el gobierno, los experimentos de la gente de poder, somos seres con mentes muy débiles y fáciles de moldear y es mucho más fácil cuando estamos en una edad temprana, cuando no hemos desarrollado siquiera un pensamiento firme hacia nuestras opiniones, nuestro cerebro es como una naranja a la cual se la puede exprimir hasta la última gota, pero es mecánica, solamente hace falta poder manejar los engranajes, pero esta sensación es la que nos muestra la película pero en cambio el libro nos refleja otra cosa, si bien Alex se tira de la ventana no es internado en el hospital y recibiendo esas visitas, sino que el había vuelto a las andadas, se había formado un nuevo grupo con el cual hacía de las suyas pero ya no lo llenaban sentía como un vacío dentro de el que no podía llenarlo como lo hacía antes, habían pasado más de dos años y todo había cambiado, la juventud era otra, nadie escuchaba al glorioso Beethoven, se sentía muy perdido y desconcertado en un mundo en el cual ya no encajaba como antes que se sentía el rey de todo, y en una de sus caminatas va hacia un café, en el cual antes frecuentaba con sus antiguos compañeros pero sin darse cuenta se encuentra con uno, era el más joven y lo saluda, su amigo estaba acompañado de una bella mujer y le pide por favor a Alex que no cuente su antigua vida de fechorías así que solamente lo saluda y lo ve irse, y al verlos juntos, siente que ya sabe qué es lo que le falta, una compañera, una mujer en su vida, y sobre todo un hijo, al que verá cometer sus errores, al que tal vez termine en la prisión como él hizo, pero no lo defraudaría, siempre estaría con él, Alex creció, y es lo que hace sentir ese final, todos cometemos errores y sobretodo cuando somos jóvenes, alguno son más bruscos que otros y algunos los aprenden y otros no, pero todos crecemos, llega un momento en la vida que tenemos que hacerlo, Alex nos despide en el final del libro, y nos dice que va a ir a buscar a esa mujer y a formar su nueva familia, y aunque a mí me entró una melancolía, es un final que es más llegador, y conmovedor, “hay que seguir adelante y crecer”.

María Laura Fernández

“Dos mundos amargamente felices” (Basado en el libro Un mundo feliz de Aldous Huxley)


Para dar comienzo a un texto sobre un libro lo mejor que se puede hacer es ofrecer un breve resumen de texto en cuestión.
Un mundo feliz fue escrito en 1931, y habla del año 600 después de Ford. Es un mundo donde los niños ya no nacen sino que son decantados, se los "crea", la sociedad está dividida en castas (alfa, beta, gamma, delta y épsilon) y todos cumplen con una función específica para la cual han sido decantados. El problema empieza cuando un alfa (pequeño, distinto al resto en cuanto al aspecto  físico porque "había caído alcohol en su frasco" llamado Bernard) comienza a pensar diferente, y gracias a eso decide ir a "la reserva de salvajes" donde conoce a Linda (una ex gamma, que se había perdido en una visita en la reserva de salvajes y quedó allí) y a su hijo John, que eso es lo más extraño, ya que en "el otro lugar" como llamaba Linda al mundo feliz no nacen los niños, ser madre era un horror. Bernard se lleva de la reserva a estos dos individuos a la "civilización", al poco tiempo Linda muere, la muerte no es algo que cause pena ni sentimiento alguno a los habitantes "del otro lugar" pero para John sí. La muerte de Linda es todo un revuelo en la cabeza de John quien intenta liberar a los Deltas de su prisión, pero no solo que no lo logra sino que gracias a eso él y sus dos amigos Bernard y Helmholtz terminan en serios problemas. A los dos últimos se los envía a Las Islas Malvinas porque a todos los que piensan diferente y son "peligrosos para el orden de la sociedad" se los aísla, John se va a vivir a las afueras pero nunca dejan de acosarlo, tampoco adaptarse "al mundo feliz" y encuentra como salida el suicidio.
Entre todos los temas que aborda este libro uno de los que más se destaca, sino es el que más lo hace, es la búsqueda de la perfección, la idea de que todo tiene que ser de una manera determinada para que sea perfecto, el aspecto físico, la forma de pensar, vestir, hablar, las cosas que se hacen y las que no.
Todo aquel que rompe con la regla es despreciado y es un problema para el orden.
Pensé mucho con qué relacionarlo y tristemente no encontré mejor relación que con la realidad actual, aunque sea un libro de ciencia ficción no está tan alejado del mundo real. Actualmente hay un reglamento sin escribir, que ni siquiera notamos que está ahí y nos regimos por él. Vivimos en un mundo en el que se aspira ser perfecto o lo que es peor se “DEBE” aspirar ya que todo aquel que no cumpla el reglamento es despreciado, mirado mal, en el libro se los aísla, en la realidad se los acosa.
En Un mundo feliz los seres huían de sus problemas tomando “somma” y aquel que se negaba a eso era un bicho raro, un ser al que le gustaba sufrir y sentirse mal, en la realidad actual el papel de somma lo podría cubrir la televisión, la computadora, el celular, todos los aparatos tecnológicos que cumplen con el rol de vía de escape y, aunque cada tanto despejarse la cabeza de todo es sano, “vivir con la cabeza despejada” no lo es. En Un mundo feliz cada vez que uno de los personajes cruzaba una situación difícil se sumía en un sueño profundo gracias al somma, acá se sumergen en el mundo cibernético del cual, como los personajes del libro bajo el efecto del somma, no quieren salir, el problema es que cada vez estamos más cerca de tener un final como el de Linda en el que era tal el efecto en el que estaba sumergida que dejó de tener conciencia real del mundo, incluso en su lecho en su lecho de muerte, donde ni siquiera pudo reconocer a su propio hijo. No digo que la tecnología lleve al ser humano a esa altura pero tampoco me atrevo a descartar la idea.
La búsqueda incansable de la perfección y el huir de la realidad es lo más destacado y marcado del libro y también es de alguna manera una de las cosas que más se dan en el mundo real y desgraciadamente sus consecuencias son las mismas, el que no es perfecto es acosado y despreciado y el que quiere vivir en la realidad se amarga viendo cómo la sociedad cae en un pozo donde no hay salida y el fondo está cada vez más cerca. Ojalá que el final de todos aquellos que quieran vivir de una manera diferente a la que estipula el reglamento no sea el mismo que el de John, ojalá que el mundo no llegue nunca a ser “Un mundo feliz”…



María Laura Serantes

La pregunta debe ser: ¿Cuándo están? ¡Einstein es el primer viajero del tiempo! Yo lo mandé al futuro.
(Doctor Brown – Volver al Futuro 1)

Viajes en el tiempo, ¿quién nunca imaginó o quiso hacer uno? Poder ir al pasado y conocer la edad media, o al futuro y ver si la gente usa autos voladores como en los Super Sónicos. Aún en Tecnópolis nos muestran un parque con reproducciones de dinosaurios dándonos la posibilidad de imaginarnos que estamos en ese tiempo pasado, y no en el nuestro. ¿Nunca de chiquito quisiste ver de qué ibas a terminar trabajando, o con quién te ibas a casar?  Las películas de “Volver al futuro” son parte de nuestra adolescencia, donde nos muestran cálculos teóricos y nos dicen “esto es posible, sólo necesitamos el condensador de flujo”. La fantasía de viajar en el tiempo aún se mantiene ahora cuando uno piensa “si pudiera volver en el tiempo” para arreglar esos errores o ver si nuestra historia presente puede cambiarse.
“El fin de la Eternidad” de Isaac Asimov es una puerta que nos muestra cómo funcionarían los viajes en el tiempo y cómo se le sacaría el mayor provecho. Ellos viajan, observan el pasado o el futuro y ven qué cambio mínimo hacer para buscar el mayor efecto positivo (evitar guerras, hambrunas, etc.); pero aunque eso suena muy utópico, siempre está el peligro del viaje temporal, que son las consecuencias. Si algo se cambia en el pasado, la historia completa cambia, el presente y futuro dejan de ser como son; y dentro de esas consecuencias, en el libro, siempre se analiza el menor efecto negativo (que el número de muertes sea el menor posible, o que no desaparezcan culturas, etc.). Este libro te muestra ambas caras del viaje en el tiempo: la positiva, que es en la que todo sale como uno lo planea y el futuro se ve cambiado; y la negativa que son los sacrificios o consecuencias por culpa de ese cambio.
De este modo entendemos que el viaje en el tiempo no es algo tan sencillo como a uno le gustaría, sino que traería graves consecuencias a veces. El estar parados en la edad media puede crear una paradoja, y que un antepasados nunca llegue a nacer. Si eso pasa ¿dejamos de existir? ¿Nuestra forma física cambia porque nacimos en otra familia y no la nuestra? Isaac Asimov nos dice lo hermoso que es, pero que cada movimiento debe estar bien calculado, observado y probado con reproducciones de posibilidades de consecuencias.

 ¿Futuro o pasado? ¿Cuál te gustaría conocer primero?

El viaje a través del tiempo es un concepto de desplazamiento hacia adelante o hacia atrás en diferentes puntos en el tiempo, así como lo hacemos en el espacio. El hombre lo ha soñado en la Ciencia Ficción, en el cine, en la literatura; viajar por el tiempo es una quimera si se quiere por ser algo que propone la imaginación como posible, no siéndolo. Sin embargo, los científicos se obcecan en buscar una respuesta posible a ese viaje que nos llevaría por el tiempo, yendo y regresando, más allá de lo imaginable.
En Doctor Who, serie inglesa transmitida por la BBC, te hablan sobre la posibilidad de viajar en el tiempo, pero gracias a una raza extraterrestre que se dedica a eso, llamados Time Lord (señor del tiempo, en español). El único sobreviviente de estos alienígenas se encarga de viajar por el tiempo y espacio buscando la protección de la tierra pero de otros seres que no son de nuestro planeta. La base de la serie es que los invasores vienen a destruir la tierra directa (con bombas y naves, como nos muestra Tom Cruise en “Guerra de los mundos”) o indirecta, que es infiltrándose en la historia haciendo cambios que llevaría a la colonización o destrucción completa de la humanidad. El Time Lord, llamado El Doctor, se dedica a evitar que los otros aliens terminen desapareciendo la tierra.
Esta serie tiene en común con el libro la idea del viajar por el tiempo, sumando que los personajes principales buscan hacer lo mejor para la humanidad entera. Las diferencias se centran en el cómo lo hacen, ya que uno se enfrenta a alienígenas de otros planetas (Doctor Who), mientras que el otro con sólo evitar que una persona conozca a otra ya evitó la 5ta guerra mundial en el siglo 678.
El viaje través el tiempo es el fruto que tanto deseamos, que nos permite cambiar la realidad en la que estamos, nuestra historia personal y la de la humanidad. Es la travesía deseada.
¿Cómo sería la historia si nunca hubiesen desaparecido 30 mil personas durante la última dictadura? Seguro que ellos seguirían vivos, y que los nietos expropiados habrían sido criados con sus familiares biológicos. Pero, ¿qué consecuencias nos podría traer? Una argentina más revolucionaria, tal vez, ya que ellos eran personas que ideaban un país distinto. Tal vez incluso podríamos terminar con la relación que EE.UU. tiene con Cuba. O incluso podrían pasar otras cosas.

¿Y qué pasaría si viajáramos por el tiempo?

¿Te gustaría venir conmigo? Porque si lo hacés te debo advertir de algo; vos verás un montón de cosas. Fantasmas del pasado, Aliens del futuro. El día que la tierra murió por una bola de fuego. No será seguro, no será tranquilo, no será calmo. Pero te diré qué podría ser; ¡el viaje de toda una vida!”
El viaje en el tiempo es todo un enigma que a muchos emociona con la ciencia ficción, pero no es sólo un cuento en el que terminan todos alegres. Recordemos las catástrofes que Ashton Kutcher hizo en “El efecto mariposa” intentando estar con la chica que amaba. El viajar al futuro también puede ser terrorífico, o incluso nos puede fascinar, pero por ello podemos cambiar nuestro futuro a propósito (si no nos gusta lo que vemos, intentamos ser distintos a eso), o sin querer (vivimos pensando que no hay que alarmarse, que todo lo que hacemos nos va a llevar a ese futuro que vimos).

Camilla Parrilla