jueves, 6 de diciembre de 2012

Crónica de una muerte anunciada


Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, es un libro que trata sobre la muerte de Santiago Nasar, el libro habla de muchos temas, desde la muerte, las mentiras, la incompetencia y de cómo todo un pueblo dejó que un hombre muera. Este último es el tema que abordaré, de como las personas a veces corremos la cara a lo que no nos gusta y decidimos centrarnos en nosotros mismos, aunque en este caso, había muchos que lo deseaban muerto.

                                                            La naturalización

    Al leer el libro, recordé un cortometraje compartido en un taller de cine debate. Una niña se acostaba con total naturalidad en la calle y todos, con total naturalidad también, aceptaban esta situación y todos la ignoraban. En el libro la mayoría de quienes pudieron hacer algo para impedir el crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos de honor son sagrados. Obviamente ésta era una pobre excusa para no atreverse a ver más allá de sí mismos, al igual que pasa con la chica que duerme en la calle, no le van a dar plata porque si no “se va a drogar y va entrar a robar”, no van a llamar a asistencia social porque “eso siempre queda en nada y termina siendo peor” ni la van a ayudar ellos mismos porque no les importa lo suficiente. Todas estas excusas son parte de un mismo fenómeno, el fenómeno de la naturalización. A continuación dejo una cita de Marques de No es natural: “Consideremos un día en la vida del señor Timoneda. Don Josep Timoneda i Martínez se ha levantado temprano, ha tomado su utilitario para ir a trabajar a la fábrica, oficina o tienda, ha vuelto a casa a comer un arroz cocinado por su señora, y más tarde ha vuelto de nuevo a casa, después de un pequeño altercado con otro conductor a consecuencia de haberse distraído pensando en si le ascienden o no de sueldo y categoría. Ya en casa, ha preguntado a los críos, bostezando, por la escuela, ha visto un telefilme sobre la delincuencia juvenil en California, se ha ido a dormir y, con ciertas expectativas de actividad sexual, ha esperado a que su mujer terminara de tender la ropa. Finalmente, se ha dormido pensando que el domingo irá con toda la familia al apartamento. Lo último que recuerda es a su mujer diciéndole que habrá que hablar seriamente con el hijo mayor porque ha hecho no se sabe qué cosa. Este es el inventario banal de un día normal de un personaje normal. La vida, dicen. Pero, ¡atención! Si este es un día normal, es porque estamos en una sociedad capitalista con predominio masculino, urbana, en una etapa que llaman sociedad de consumo y, dependiente culturalmente de unos medios de comunicación de masas subordinados al imperialismo. El personaje normal si la sociedad fuera otra, no tendría que ser necesariamente un varón, cabeza de familia, asalariado, con una mujer que cocina y cuida de la ropa, y con un televisor que pasa telefilmes norteamericanos” Esto pasa en el video y en el libro, se naturalizó que matar por asuntos de honor está bien. Pero, ¿cómo matar estaría bien en algún caso? Se naturalizó que una nena que no pasa los diez años duerma sola en la calle, esto no es un proceso social pero también surge desde el egoísmo individual. En esa época era habitual golpear salvajemente a una mujer, como lo hicieron con Ángela por, vaya ironía, decidir perder su virginidad con el hombre que amaba en lugar de con un tipo con el que ella no se quería casar, esto era naturalizado por la sociedad de esa época.

                                                       El mirar para otro lado

   No es un secreto que la sociedad en la que vivimos elige mirar para otro lado en temas incómodos, pero esto cada vez es menos notorio y más abrumador. En el caso de Santiago Nasar, esto llegó hacia el mismo comisario, que se preocupó por una partida de dominó y de un almuerzo antes que de la muerte de un hombre inocente. Luego de la brutal ejecución, la vida de todos siguió igual. Lo mismo pasa con la nena, todos en algún momento miramos para otro lado sin embargo miramos tanto para otro lado que ya no nos damos cuenta que lo hacemos, ni a eso se presta atención, en esta sociedad donde lo único que importa es el consumo y se vive para trabajar y se trabaja para consumir, no hay tiempo de girar la cabeza o extender una mano en ayuda del otro.

                                                      Cuestión de Honor

  El honor hizo a los hermanos Vicario asesinar a Santiago Nasar. Pero, ¿qué es el honor? El honor es una actitud que impulsa a cumplir con lo que sabemos que debemos, este “debemos” no es más que un comando social, algo que puede no tener el más mínimo sentido pero se hace, el honor, en sí, no es algo malo pero puede llevar a resultados que sí lo son. Sin embargo no hay honor en asesinar a un hombre de a dos personas sin darle posibilidad a defenderse ¿qué acto puede ser más cobarde y deshonroso acaso? O qué honor puede haber en hacer algo sin tener idea de si está bien o mal. Los hermanos Vicario miraron para otro lado en ese asunto, ni siquiera se tomaron la molestia de verificar la versión de su hermana, que en ese momento no era digna de mucha confianza, ellos adjudicaron al honor un homicidio cobarde y sangriento y el resto del pueblo lo tomó como algo natural y miró para otro lado.
  No me voy a extender en una conclusión porque todo el texto lo es, y no quiero ser redundante así que seré breve; la muerte de Santiago Nasar fue producto, probablemente, de una borrachera de dos locos, que usaron el honor como excusa para asesinar a alguien que no les caía bien, el pueblo lo naturalizó e ignoró porque estaban demasiado ocupados en un pueblo en donde lo único emocionante era una boda y la llegada de un obispo.

Nahuel Álamo

El niño del pijama de rayas


EL niño del pijama de rayas es una novela escrita por John Boyne. Habla sobre un tema tan trascendente y doloroso en nuestra historia como el holocausto. Se narra no desde un punto de vista histórico, ni tampoco desde un punto de vista adulto. La narración de los hechos se ofrece a través de la perspectiva de Bruno, un niño de 9 años de edad. Bruno es hijo de un comandante nazi que es destinado a dirigir el campo de concentración de Auschwitz. El niño, debido a la inocencia que posee, a causa de su edad, no sabe realmente lo que sucede a su alrededor. Esto me recuerda a la película “La vida es bella” en la que el  niño, Josué, es aún demasiado pequeño para entender la guerra y el padre hace uso de su ingenio, para que Josué se tome aquella deportación como un juego en el que deben ir acumulando puntos para ganar el magnífico tanque, con el que tanto soñaba. ¿Por qué hago referencia a esta película? Las dos nos muestran como el niño puede llegar a tener una gran imaginación pero nunca pensaría, ni siquiera podría llegar a entender cómo es que un ser humano pueda hacer cosas tan horribles. De hecho yo sigo sin entenderlo y por esto me siento reflejada en ellos dos. Creo que todos quisiéramos volver a tener esa edad en el que creíamos que el mundo era todo color de rosas o un magnifico cuento de hadas. Los niños creen en todo lo que le cuentan los adultos porque confían en ellos y ¡los admiran! ¡Cuánto es lo que perdemos al crecer! No solo la imaginación si no el poder confiar en los demás, el poder disfrutar el ahora sin preocuparnos por el futuro, la fascinación por querer descubrir todo, por creer en posibilidades infinitas, sentir las ganas constantes de reír y jugar.
Cada niño tiene su manera de ver el mundo y su manera de ser, un día es el rey Arturo al otro día un pájaro y al otro, un gran dragón. Ir de compras con tu mamá es una nueva aventura,  andar por la plaza una nueva oportunidad para hacer amigos. Un pedazo de alambre más agua con detergente, significa horas de diversión haciendo burbujas. El tiempo no es un motivo de preocupación, apenas se entienden las agujas del reloj. El aspecto físico… “¿Qué es eso? No me interesa… dentro de un par de años cambia solo por naturaleza y no por las cremas que muestra la tv”.  ¿Quién no quiere volver a esos años? Sin embargo la vida pasa y nadie puede escaparse de crecer. Nadie puede escaparse de ver la realidad en la que vivimos. No podemos ser siempre el Bruno de la película que vive en un mundo de fantasía. Pero sí podemos volver a tener ese niño interior que una vez fuimos, aprovechando el ahora, maravillándonos por las cosas que vemos como si fuera la primera vez que lo hacemos, disfrutando los pequeños detalles de la vida, como los olores, el sol, la lluvia, un helado, una simple caminata, un libro, una película, o hasta escuchar esa canción que tanto nos gusta. Solo hay que
aceptar las cosas con mente abierta y espíritu curioso y por sobre todas las cosas saber reír. Como dice una famosa frase de Charles Chaplin : “-La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.”
Bruno y Josué estaban circundados del odio y sufrimiento de las personas. Aun así no dejaron que la tristeza los agobie. Siguieron en su mundo de ensueño en el que Bruno era explorador, y Josué participaba en una competencia con puntaje para ganarse el pan del día.
Por eso, podemos estar rodeados de pesadas cargas, deberes y problemas pero tenemos la misma posibilidad que los niños. Hacer de nuestra vida una gran aventura.
Marta Ricci


jueves, 13 de septiembre de 2012

Una recorrida por las Ciencias Biológicas


El clima de Mc Donald está algo perturbado por la cantidad de personas que se dieron cita en ese lugar. En la mesa en la que estamos no se puede establecer una conversación, por lo tanto nos cambiamos a una más aislada. La entrevistada es Amancay Ramírez, una estudiante de Ciencias Biológicas en la Universidad de Ciencias Exactas. 

Esta es una atractiva carrera para elegir si te pasa como a Amancay, que desde chiquita le gusta todo lo que es ecosistemas, plantas, animales, vida, o algo relacionado.

-La relación con el estudio, ¿cómo es?
Mmm, es buena, mi situación particular es que estoy trabajando al mismo tiempo que estudio y además estoy con una hija que cuidar y alimentar. Dejé todo un año y volví a retomar.

-¿Y con los profesores?
La relación con los profesores no es mala. Los profesores son copados, yo me llevo bastante bien con ellos. No es nada de otro mundo. Son como los de la secundaria, cada uno tiene su estilo y se tiene que tratar a cada uno de forma diferente.

-¿Qué campo laboral hay?
¿Campo laboral? Eso varía según la rama que elijas de la Biología, encontrás muchas: podés trabajar en un laboratorio, decidirte por la parte de investigaciones, hay un campo muy grande según qué elijas.

-¿Por qu
é eligió ser profesora?
Al principio fue para ganar plata, para poder darle de comer a mi hija y yo poder sobrevivir. Después empezó a gustarme y estoy indecisa con respecto a qué elegir, también amo la investigación sobre el ecosistema. 

-¿Cuál es su especialidad?
Mi especialidad es el ecosistema, es lo que más me fascina desde chiquita.

-¿Qué otras ramas hay?
Tenés muchas ramas, pero las que la mayoría de las personas eligen la biología general, sino tenés biología molecular, genética, ecosistema, biología de cualquier tipo.

-¿Dura mucho al carrera?
La carrera, oficialmente dura entre cuatro y cinco años, pero es muy difícil terminarla en esos años, en mi caso fue porque en un año tenía que dar determinadas materias y no las pude dar por el embarazo, después para la crianza de mi nena y finalmente el trabajo. Pero a muchas personas les pasa lo mismo, no le dan los tiempos para estudiar tantas materias.
-¿Es muy difícil?
Te tiene que gustar la carrera, sino se torna aburrida por las materias que contiene, son muchas cosas las que hay leer y comprender. Hay materias aburridas como “botánica” pero que sirven demasiado a la hora de aprender de la “VIDA” y la materia justamente se llama “bio”logía.

-¿Tuvo que preparar alguna materia con un algún profesor particular?
No, no tuve que preparar con ningún profesor nada. Yo sola pude, en la secundaria que estuve, me dieron la base para empezar el CBC sin dificultades y después en adelante se aprende como cualquier cosa.

-¿Es muy cara?
No, es gratuita. Los libros son lo que cuestan, pero todo se maneja ahora con fotocopias y nadie compra libros, aparte sale todo bastante más barato. 

-¿Se puede trabajar mientras se estudia?
Poder se puede, pero eso perjudicaría los estudios, ya que tenés menos tiempo para estudiar y al fin y al cabo darías menos materias año y tardarías más en terminar la carrera. Pero se puede.

                                                                                                                               Nicolás Subirats

Edición: Emilia Somma, Pablo Faccioli, Victoria Fernández Biglieri

martes, 11 de septiembre de 2012

La trayectoria para llegar a la meta tan deseada


Mi casa, el lugar del encuentro. Para ser más preciso, lo espero en el patio, con dos vasos y una jarra de agua apoyados en una mesa. Luego de esperar por diez minutos, llega Mariano Bonelli, el entrevistado. Me saluda amigablemente y lo invito a sentarnos. Él esta relajado. Tomó un poco de agua y comenzó a responder mis preguntas tranquilamente, sobre la carrera que está estudiando: Administración de Empresas, en la UADE (Universidad Argentina de la Empresa).

¿Cuál es el título que otorga la carrera?
Licenciatura o Licenciado en Administración de Empresas.
¿Para qué ocupaciones te habilita el título?
Me habilita para varias cosas, administración de empresas principalmente,  para el área de marketing y el área contable.
¿Cómo es el modo de ingreso?
Existe un curso de ingreso que dura un mes y las materias que se dan son solo Lengua y Matemática, además se hace un examen nivelador de inglés.
¿Qué materias te resultan más interesantes?
Todas las materias contables, por ejemplo Contabilidad I y II.  Ya que son las que más se relacionan con lo que a mí me gusta específicamente, y son con las cuales más me destaco y disfruto.
¿Cuáles son las más relacionadas a la carrera?
Las más relacionadas serían Administración empresarial I y II, y Contabilidad gerencial.
¿Qué es lo que más y menos te gusta de la carrera y por qué?
Me gusta conocer gente nueva y los distintos compañeros que hay por materia cursada. Me gusta y disfruto especializarme en esta área. Y lo que menos me gusta es el horario de salida, es muy tarde.
¿Sentís que te dan mucho para estudiar?
Sí, pero con los años te vas acostumbrando y acomodando. Hay materias más pesadas con relación a los contenidos.
¿Cómo es la modalidad de la cursada?
Todas las materias son cuatrimestrales. Se cursa una materia un día a la semana, dura cuatro horas la cursada. Y son materias tanto teóricas como prácticas. Todas tienen todo.
¿Cuál es tu obligatoriedad de asistencia?
El 75% de asistencia en cada materia. Se puede faltar hasta cuatro veces. Si no se pierde la cursada y es como si reprobaras.
¿Se hacen trabajos prácticos durante las clases?
Sí, es uno obligatorio por materia. A veces, dependiendo de la materia, hay dos horas de teoría y dos horas de práctica, por ejemplo en “Liderazgo” son todos trabajos prácticos o en “Derecho” son todas clases teóricas, pero siempre hay para trabajar.
Modalidad de estudio: ¿grupal o individual?
La mía es individual, pero a veces dan trabajos grupales tanto en las clases como para fuera del horario de cursada.
¿Cómo son las formas de evaluación y promoción?

En el caso de mi universidad no hay promoción, todas las materias van a examen final. Sin excepción. Y generalmente la forma es escrita. Las presentaciones de los trabajos prácticos son orales.
¿Cuándo son las evaluaciones?
Hay un parcial a la mitad del cuatrimestre y casi al final hay otro, dos semanas después es el examen final.

¿Cómo es tu relación con el estudio  y tu tiempo libre?
En época de exámenes es necesario dedicarle más tiempo al estudio, por lo contrario a veces tengo bastante tiempo libre.
¿Tenés la posibilidad de trabajar mientras estudiás?
Sí, actualmente trabajo “part time”,  para poder  dedicarme a terminar la carrera. Y, a la vez, tener la posibilidad de crecer personalmente por mi cuenta.
¿Cuánto tiempo le dedicás al estudio?
Sin contar las horas de cursada, le dedico como mínimo una hora por día. Es algo muy necesario, ya que es exigente y me interesa dar lo mejor de mí para recibirme lo antes posible.
¿Dónde se puede recurrir para obtener información o apoyo?
Hay un departamento de alumnos que se puede recurrir para preguntar sobre las materias. Para apoyo podés recurrir al director de la carrera que te da información más detallada.
¿Dónde y cómo te imaginás trabajando en el futuro?
En una empresa grande donde pueda desarrollarme cada vez más, y aprender y crecer constantemente.


 En conclusión, se puede decir que Mariano disfruta cursar la carrera que eligió aunque, a veces, le cueste o le sea un poco pesada. Tiene muy bien decidido su futuro y quiere empezar a ejercer la carrera cuanto antes. Cuando uno elige bien, disfruta a pleno.

Aime Bracco

Edición: Camila Berestovoy, Carolina Jerez Ferrante y Gabriela Czemernicki.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

PASIÓN POR LA MÚSICA


“Sin lugar a dudas, la música es algo que me apasiona, me llena el alma, algo así como mi cable a tierra”, dice Andrés con los ojos iluminados tocando una melodía muy suave. Llega del trabajo, nos sirve café y comienza a relatar la historia de su vida y su amor por la música. Entre risas, recuerda sus bandas favoritas de adolescente y algunas anécdotas que vivió gracias a la música. Después de un período largo sin componer, Andrés siente la vuelta del nervio creativo y nos revela: “…en el momento en el cual te concentrás con una hoja con un pentagrama vacío y tenés que componer una melodía, la concentración tiene que ser plena.”


Nos contaste que estás en un buen momento de tu etapa creativa. ¿Actualmente cómo lo estás encarando?

¡¡Sí!! Actualmente estoy estudiando dos carreras que tienen relación con la música, Composición e Informática Musical.

Contanos un poco de qué se tratan las carreras que estás siguiendo
Y, básicamente sus títulos expresan todo. Composición es sobre aprender a encontrar los acordes, armónicos y combinaciones de notas que armen una melodía agradable para la persona que está escuchando, e Informática musical consiste en aplicar técnicas y procesos informáticos a la música.

¿Dónde estudiás? 
Estudié en el Conservatorio Astor Piazolla, queda en Sarmiento y Gallo, es una esquina, en esa institución adquirí todos los conocimientos sobre música que sé, y salí con una Tecnicatura en instrumento de Guitarra; y ahora estoy estudiando en el Conservatorio Nacional López Bouchardo (que depende del IUNA) ubicado en la Av. Córdoba y Paso.

¿Hace cuánto que estás estudiando música?
Hace seis años, empecé en el conservatorio, pero desde muy chiquito sentía una atracción particular por la música, era algo que me encantaba. A los 15 años empecé a tocar canciones en la guitarra, ¡y desde ahí no paré! Fui a muchos profesores particulares hasta que decidí a los 18 que esto es lo que quería hacer de mi vida.


¿Te acordás de la primera canción que aprendiste a tocar?

Smells Like Teen Spirit de Nirvana, una banda que en su momento ¡¡me volvía loco!!


¿Cuánto tiempo le dedicás por día a la música?

Y... Alrededor de unas cuatro horas, a veces más (cuando tengo tiempo). Es una carrera que necesita de muchísima dedicación y concentración; en el momento en el cual te encontrás con una hoja con un pentagrama vacío y tenés que componer una melodía, la concentración tiene que ser plena.


¿Te hiciste de muchos amigos?

La verdad es que sí, estudiar en el Conservatorio me abrió un mundo nuevo lleno de personas maravillosas, me hice de amigos inseparables y de otros que fueron pasando con el tiempo pero que sin embargo me llenaron de recuerdos.

¿Formaste alguna vez una "banda"?
Sí, formé varias bandas en toda mi vida, pero actualmente estoy en una de death metal gotic que se llama "Lumine Criptica".

¿Qué obtuviste al pasar por estas bandas?
Durante esos años que atravesé, siendo miembro de bandas barriales, obtuve mucha experiencia y sabiduría con respecto al campo de la música. También aprendí como manejarme en ese medio. Incorporé valores,  responsabilidad.



¿Tocas algún otro instrumento además de la guitarra?

Si, obligatoriamente en el conservatorio de "Gallo", el Astor Piazolla hay que estudiar un instrumento complementario y yo elegí piano. También sé tocar bajo.


¿La música te da el suficiente sustento económico para poder vivir?

Trabajo como profesor de tecnología en una escuela primaria, hay que tener mucha suerte para poder vivir de la música, no es una carrera que tenga mucha salida laboral como otras. ¡Sin embargo espero algún día poder dedicarme solo a la música y vivir de eso!

¿Y cómo lo harías?
Y, tendría que empezar de abajo. Tal vez dando clases particulares. Y después es cuestión de suerte y de talento. Si enganchás una buena propuesta y te va bien, te empiezan a conocer y subís al toque, te salen más proyectos, giras, conciertos. Pero, como dije, es cuestión de suerte. Y de la voluntad que le pongas.

¿Siempre te interesaron las cosas relacionadas con el arte? Digo, me parece llamativo, por lo general los jóvenes se entusiasman mas con el deporte...

Sí, siempre. De hecho la música no fue mi primera inclinación. Hice la secundaria en el Colegio Fernando Arrazas, Escuela de Cerámica nº 2, de la cual egresé con el título de Profesor Nacional de Cerámica.

Para terminar la entrevista... ¿Estás feliz con la elección que hiciste? ¿Con las carreras que elegiste?


Sin lugar a dudas, la música es algo que me apasiona, me llena el alma, algo así como mi cable a tierra. Se hizo completamente necesario para mi vida y no puedo estar más feliz de lo que estoy haciendo, me llena día a día y espero que sea así por el resto de mi vida. 


Julieta Giordano

Edición: María Micaela Luzza,  Marina Bustamante,  Camila Sívori, Aldana Ursino y Morena Vella


"Lo primero es estar informado, tener un poco de curiosidad"


La oficina está ubicada en Palermo. El ambiente de la productora es muy tranquilo. Todo está silencioso, en calma. No hay demasiadas personas pero se siente la tensión del trabajo. En la puerta de una sala, está el productor, sereno pero concentrado en la tarea. Su ocupación actual es la de periodista, con él compartiremos la entrevista.
La sala en donde será entrevistado es la de producción y edición. No se ve un alma, solo las máquinas que hacen su trabajo refutando el clima de paz.


¿Qué actividades desempeña? ¿Puede describirlas?
Estoy en el área de producción ahora. La productora hace cuatro programas, estoy en dos que salen en cable normalmente. Los jueves a las 22 hs. por Canal 26 y los lunes a las 20:30 hs. y el otro por canal Metro. Después también colaboro con los programas que se hicieron con Pacho O’ donell en América 24 y en canal Encuentro. Los de América 24 también los producía yo, ahora estamos repitiendo algunos programas y en el canal Encuentro voy a empezar a colaborar ahora. Y la producción, bueno, en los periodísticos, sigue…

¿Cuál es tu horario de trabajo y como es tu día en la actualidad?
Muchas horas – se ríe- produzco también radio a primera mañana, de 6 a 10 am en Metro. Después vengo para acá (Productora “Toma 19”). Dependiendo el día, varían mis horarios. Pero me levanto a las cinco de la mañana todos los días.

¿Qué se necesita para realizar tu trabajo?
Lo primero es estar informado, tener un poco de curiosidad, no “cholulismo”. Y nada, tener un poco de energía, voluntad, ganas. Como en cualquier trabajo.

¿Dónde trabajaste anteriormente?
Antes de estar en producción, trabajé en un shopping, supermercados y en marketing.

¿Alguna vez pensaste que ibas a llegar a tu ocupación actual?
Sí y no. Al principio estaba en otra cosa pero empecé a plantearme ciertas inquietudes que tenía. De chico me gustaba mucho la Rock and Pop y tuve la suerte de trabajar allí tres años.

¿Pasaste por etapas de desocupación? ¿Por cuánto tiempo?
Sí, salteado pero un año.

¿Qué hacés en tu tiempo libre?
Tengo poco, pero leo, escucho música, trato de mirar una película o series.

Al aceptar un empleo, ¿qué valorás más: remuneración, crecimiento personal, interés por el tipo de tareas, prestigio social y/u otros?
Todo. Pero depende el momento puntual en el que estés ya que te vas a inclinar por una razón u otra. Por ahí, cuando vas creciendo, vas apuntando más a lo económico y luego por el crecimiento personal, etc.

¿Considerás que su trabajo cumple una finalidad social?  Si es así, ¿cuál y a quién está dirigida?
Sí, debería. La finalidad social es la de informar a la gente y que sepa lo que pasa a su alrededor. Hacerlo honestamente, como debería hacerlo cualquier trabajo.

¿Qué te gustaría cambiar de tu trabajo? ¿Tenés proyectos para el futuro?, ¿cuáles son?
Me gustaría hacer otro tipo de producción, una producción más creativa. Sí, espero tener proyectos para el futuro pero me los guardo- se ríe.

¿Cómo es el clima de trabajo?
Por suerte, en la productora y en la radio, es muy agradable

Y finalmente, ¿con qué personas te gustaría trabajar?
Sí, con un ex compañero que ahora no está conmigo (nombra a algunas de las personas con quien trabajó y volvería a trabajar). Y me gustaría trabajar  en alguna película de cine, con Campanella

Me pregunta si eso es todo y le contesto que sí. Nos levantamos, un apretón de manos y veo como él sigue en su silla trabajando en los proyectos que vendrán.

Laura Gartner

Edición: Antonella Pipieri, Ornella Ianopollo, Brian Yapura, Rodrigo Toledo 

Un poco más sobre Psicología


 “Me gustaba todo lo relacionado con la salud”, comenzó diciendo Sandra Petracci, quien ahora es Licenciada en Psicología, mientras preparaba el mate en la cocina de su casa, ansiosa por hablar de su carrera universitaria. 
La entrevistada es una madre de familia de 50 años, tiene dos hijos y está a punto de ser abuela por parte de su hija mayor.

Comienza la entrevista, al pasar los minutos se logra un clima agradable, no faltan las risas, los recuerdos... 

¿Por qué elegiste Psicología?
Me gustaba todo lo relacionado con la salud, primero me incliné por Medicina, rendí el examen y después decidí estudiar psicología para no dedicarme tanto a la salud física sino a la mental.

¿Dónde realizaste tus estudios universitarios?
En la universidad Argentina John F. Kennedy.

¿Por qué elegiste esa universidad?
En la época que yo estudié se rendía examen de ingreso en la UBA y, además se estaba en época de dictadura y la UBA atravesaba un momento particular. Entonces decidí anotarme en la universidad privada para no perder el año.

¿Cuánto tiempo tardaste en finalizar tu carrera?
La carrera estaba pautada para hacerla en cinco años y la realicé en los cinco años reglamentados por la universidad.

¿Trabajaste mientras estudiabas?
Sí, trabajé ya que tenía que pagar la universidad porque, como les dije, era privada.

¿Cómo te organizaste para hacer las dos cosas al mismo tiempo?
Estudiaba en el poco tiempo que me quedaba libre (viajes, fines de semana, madrugada)

¿Sos feliz con lo que hacés ahora?
Sí, soy feliz y después de 27 años de profesión volvería a elegir lo mismo.

Nos despedimos con un cálido abrazo...
Paula Belvedere



Edición: Lucía Belén Madera Satt, Julián Dovis, Franco Pierucci, Malena Tropeano, Matías Spositto