miércoles, 2 de mayo de 2012

Hora de la elección de una carrera


El dilema de todo adolescente actual: ¿qué carrera hay que seguir?, ¿cómo elegir ?, ¿costará mucho tiempo?, ¿tendrá materias muy difíciles? Entre otros cuestionamientos.
 “La elaboración de un proyecto futuro, la elección de un estudio o trabajo, moviliza y actualiza, entonces, todos estos entretejidos, en un continuo. No como una decisión aislada que surge en un determinado momento, ‘porque se termina la escuela y así debe ser’. Se trata de un proceso en desarrollo, en el que, cada etapa adquiere su particular significado en relación al que le precede o sucede” (Claudia Cavalotti).
La elección de la carrera es importante en la vida, elegir qué rol vamos a desempeñar en la sociedad en el futuro es un tema que hay que pensar y analizar con cuidado, es un proceso. No tenemos que tomar decisiones a la ligera, al contrario, hay que tener bien en cuenta distintos factores que se relacionan a la elección de la carrera.
Unos de los puntos a considerar en el momento de elegir una carrera es el conocerse a uno mismo, qué habilidades y aptitudes poseemos , en qué áreas nos podemos destacar más, qué nos gusta y qué no, en qué ambiente nos gustaría trabajar, qué esperamos como resultado de esta carrera.
Otro punto importante es buscar información, siempre tenemos que estar informados, siempre es bueno tener en cuenta la salida laboral que ofrece la carrera, habilidades necesarias, costos, tiempo, etc.
Luego de tener la información debemos sentarnos y analizar, comparar lo que obtuvimos como resultado de la información con nuestras propias expectativas, posibilidades y necesidades. Es decir, una vez que tenemos lo necesario tenemos que tratar de aclarar por lo menos algunas dudas, preguntándonos, ¿coincide la información de la carrera con nuestros objetivos futuros?, ¿va a ser posible llevarla a cabo?, ¿estoy dispuesto a recorrer todo el camino?
Si bien es bueno obtener algún punto de vista de alguien que sepa sobre el tema, no es necesario que decidamos en base a eso, no nos quedemos con una sola opinión, es necesario y esencial tener muchas fuentes de información, pensar y procesar todo teniendo en cuenta los puntos anteriores. Es cierto que en la elección de carrera hay presiones: familiares, sociales, económicas. Pero el que toma la decisión final tiene que ser uno mismo.
“Elegir carrera implica reflexión y tratar de pensar, no sólo sentir las crisis y la angustia propias del cambio de etapa; para esto uno necesita un cierto tiempo y tranquilidad. No hay test que pueda dar una respuesta rápida, no hay consejo que sirva como palabra mágica y además nadie se ha muerto por tener que elegir una carrera, aunque esto sea importante y se enmarque en un proyecto de vida a mediano plazo: No sirve el dramatismo.” (Fernando Gasalla).
Muchos nos preocupamos demasiado, dramatizamos la situación, no es un error mortal el elegir una carrera y que, cuando la estamos cursando nos demos cuenta de que no es lo que esperábamos. Se puede cambiar, y volver a elegir, nos tomará un poco más de tiempo, pero es preferible esto a que estar siguiendo algo que sabemos que no nos gusta y no nos hace sentir cómodos. Ensayo y error, es así.
Hay tiempo para elegir qué estudiar, como ya habíamos dicho es necesario analizar, no solo la cuestión personal, sino también la social, ambas en conjunto. Por lo tanto no hay que precipitarse y tomar decisiones a la ligera. Esto no quiere decir que mientras no tengamos el título no vamos a poder desempeñarnos en el mercado laboral, podemos hacer ambas cosas, quizás se complique y tome aun más tiempo, pero todo lleva su tiempo en la vida.
Giselle Almirón 

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