lunes, 21 de mayo de 2007

Aprendiendo a ver

Es mediodía y Baldwin está caminando con un amigo [...]. La luz roja los detiene en una esquina.
-Mira- le dice el amigo, señalando el suelo. Baldwin mira. No ve nada.
-Mira, mira-. Nada. Allí no hay nada que mirar, nada que ver. Un cochino charquito de agua contra el borde de la acera y nada más. Pero el amigo insiste: “¿Ves? ¿Estás viendo?”.
Y entonces Baldwin clava la mirada y ve. Ve una mancha de aceite estremeciéndose en el charco. Después, en la mancha de aceite ve el arcoiris. Y más adentro, la calle pasa, y la gente pasa por la calle, los náufragos y los locos y los magos, y el mundo entero pasa, asombroso mundo lleno de mundos que en el mundo fulguran, y así, gracias a un amigo, Baldwin ve, por primera vez en su vida ve.

Eduardo Galeano, Memoria del fuego


Los chicos de quinto año están haciendo un trabajo de campo en los barrios Urquiza y Villa Pueyrredón. Este trabajo les implica salir a la calle, contactarse con vecinos... En realidad, la propuesta es que miren lo que no está tan a la vista, que puedan ver a través de lo que se ve. Por eso comenzamos este blog con el texto de Galeano "Aprendiendo a ver". Es en ese aprender a ver que comienzan a aparecer historias de vida, realidades hasta el momento desconocidas, voces nuevas...

1 comentario:

Gustavo Cucuzza dijo...

Esta es una prueba para conversar con Claudia sobre como moderar los comentarios...
Saludos
Gustavo